La calibración es importante para tener la seguridad de que los instrumentos están midiendo de manera correcta, así mantenemos y verificamos el correcto funcionamiento de los equipos, respondiendo a los requisitos determinados por las normas de calidad y así garantizar la fiabilidad y trazabilidad de las medidas.

La calibración es parte esencial del proceso de la confirmación Metrológica, que comprende un conjunto de pasos y operaciones necesarias para asegurar que el equipo cumpla con los requisitos exigidos para su uso.

El comportamiento de los equipos de medición y ensayo pueden cambiar con el paso del tiempo o por influencia ambiental, es decir, el desgaste natural, la sobrecarga o por un uso inapropiado.  Para el correcto funcionamiento de los instrumentos de control y medición es importante realizar un programa de calibración, y conocer que los resultados de las calibraciones deben realizarse con patrones calibrados en laboratorios que cumplan los requisitos de la norma ISO/IEC 17025.

La ISO 17025 se aplica a todos los tipos de laboratorios, desde los grandes laboratorios de investigación hasta pequeños laboratorios de control de calidad en la industria. Y en una gran variedad de campos, como la medicina, la ingeniería, la construcción y la agricultura.

Un instrumento es confiable o sus indicaciones son exactas solamente si el instrumento ha sido calibrado y anexado su Certificado de Calibración.

La calibración debe efectuarse periódicamente a intervalos que debe definir el usuario de acuerdo a la frecuencia y condiciones de uso del instrumento.